Como en varios de los trabajos en Noruega, nuestros clientes mantienen un inmenso respeto por la naturaleza, lo existente, lo histórico y lo público. Para la imagen desde el camino, la intervención se concentró en la transformación de la calle a partir del trabajo integral del espacio conformado por las casas y construcciones y un cuidado diseño de la calzada, veredas y elementos urbanos. Desde nuestro ejercicio, intentamos seguir las pautas de los proyectistas y trabajamos la calle como un espacio urbano exclusivo para buses de baja velocidad y reducido impacto, promoviendo el uso de bicicletas como modo de transporte principal. Esto también se combinó con el afán de lograr una fotografía de una cotidianeidad típica, aplicando luces y ambientación que comunicara una tarde luego de un día de lluvia. El proyecto retrae los edificios frentistas sobre un retiro mayor para preservar la esencia patrimonial de las vías y veredas públicas y el trabajo de los materiales confiere a la ilustración una globalidad que pareciera de décadas pasadas. Un empleo cuidadoso de árboles, vegetación y personas dan cierre a todo el conjunto para comunicar una instantánea de sutil energía. Actividades internas al jardín del complejo, ambientes luminosos de cielos despejados y gente disfrutando de las áreas naturales desarrolladas en base a fuentes de agua y amplios planos pastizados, cierran el conjunto de edificios sencillos de original diseño material y formal.