En una zona de baja estatura edilicia, aparece este proyecto en 20 niveles que resalta por su envergadura más no desarticula con el resto del paisaje urbano del barrio. Cuidamos mucho los diseños del proyectista en el correcto uso y aplicación de materiales nobles y de colores de bajo impacto visual. El trabajo implicó la ambientación en diferentes momentos del día. Esto significó brindar atención a cómo reaccionaban los materiales dispuestos frente a los cambios de luminosidad global y puntual para cada punto de vista. Ya fueran interiores o exteriores, los espacios precisaban de un cuidadoso tacto en el trabajo de la luz y la fotografía para lograr, por una parte, una correcta inserción en el entorno existente y, por otra, transmitir la idea de que los interiores se comunican casi sin límites con el exterior. Así, algunas imágenes que podrían parecer muy acotadas y sectoriales, abren su objetivo visual para enmarcar mucho más que sólo su ubicación en el edificio.